El Santa Marta sumó un valioso punto en su visita al Adarve en un partido competido, con opciones para los dos conjuntos, y que terminó en tablas después de que el cuadro local lograra la igualdad a falta de tan solo cinco minutos para el final.
Eso sí, la primera mitad fue para el cuadro local. Como ocurriera hace una semana en el San Casto, al Santa Marta le faltó intensidad en los primeros minutos. Al menos, el Adarve no consiguió ocasiones muy claras, aunque Iker tuvo que estar atento en una de ellas alrededor del minuto 20 para evitar el 1-0. El Adarve impuso un ritmo altísimo, con una enorme fortaleza física, aunque tampoco inquietó más a la portería del Santa Marta, en un choque con mucho juego directo.
Tras el paso por el vestuario, el Santa Marta cambió de chip y pasó a controlar el balón, a tener más posesión y a generar ocasiones. La primera, obra de Julio, que disparó a las manos del portero local. Aunque cinco minutos después, no falló en un mano a mano para anotar el 0-1 en el marcador en el minuto 55. Con esa dinámica positiva, faltó rematar el partido con otro gol. Oportunidad hubo, sobre todo en una contra con superioridad numérica, pero el equipo no acertó para definir adecuadamente. Además, un buen disparo de Gil también estuvo a punto de convertirse en el 0-2.
Pero, sin embargo, a falta de cinco minutos para el final llegó el tanto del empate cuando el cansancio hizo mella en el Santa Marta.
El entrenador del Santa Marta, David García, afirma que las sensaciones son "agridulces porque podíamos haber logrado los tres puntos, aunque también es verdad que en la primera parte ellos tuvieron opciones para ponerse por delante en el marcador. Si ganamos al Burgos la próxima jornada en casa, haremos bueno este empate".
