El primer equipo sumó una nueva victoria en su derbi frente al Hergar, 1-2, en un encuentro que estuvo marcado por las fortísimas rachas de viento que impidieron que ambos conjuntos pudieran desarrollar un juego fluido. No se podía fallar y contra viento y marea se cumplió.
Un derbi nunca es sencillo y por la UDSM se planteaba el duelo ante el Hergar como un encuentro muy serio en el que había que tener puestos los cinco sentidos. La Liga afronta su tramo final y cualquier descuido se paga así que había que ponerse las pilas y estar doblemente concentrados porque la jornada estuvo presidida por un fuerte viento.
De hecho los dos equipos tuvieron que acomodarse a jugar en esas condiciones durante la primera fase del encuentro porque el balón hacia efectos extraños o se quedaba frenado. Hacerse con el dominio no era sencillo pero los nuestros lo fueron logrando poco a poco para comenzar a rondar con peligro el área local.
Era importante coger una primera ventaja y cuando el choque rondaba el minuto 25 cayó el primer tanto. Martiña probaba fortuna con uno de sus disparos desde la frontal que forzaba al guardameta a rechazar el esférico y este quedó a los pies de Lerma que no perdonó.
La primera ventaja estaba en el saco y había que intentar ampliarla sobre todo en minutos en los que ya el dominio era claramente para la UDSM que lo acabó certificando con su segundo tanto antes del descanso. De nuevo Lerma, y esta vez de cabeza, ponía el 0-2.
El choque seguía siendo incómodo por el viento y en la segunda mitad el que lo aprovechaba era el Hergar que mediado el periodo lograba recortar diferencias. Ahora había que intentar proteger el tanto de ventaja y lo consiguió la UDSM pese a los intentos del Hergar por buscar el empate. Al final los tres puntos se marchan al San Casto para mantener al equipo en su posiciónde privilegio.
