Primera derrota de la temporada en la salida a Benavente en un encuentro sin demasiado para rescatar que se resolvió en una acción puntual, 1-0. Faltó profundidad y acierto en las pocas ocasiones que se dispusieron y, eso sí, queda la lección de que en esta categoría y más fuera de casa, puntuar no es tarea sencilla.
Podía llegar en cualquier momento y lo hizo en Benavente. Después de trece partidos consecutivos sumando en positivo, la UD Santa Marta cedió en su visita a Benavente, 1-0, en un encuentro raro porque dio la impresión de estar dominado sobre todo en el primer tiempo pero que se fue en una acción puntual. Bien es cierto que el equipo llegó menos que en jornadas precedentes y tuvo menos fluidez en su juego.
De hecho el partido apuntaba bien en el inicio con una clara ocasón para Manu nada más arrancar, pero su disparo se marchó fuera. Con dominio absoluto del balón, el equipo siguió esperando su momento pero los minutos pasaban y las ocasiones, pocas, caían en el limbo.
Y, de repente, en una acción sin aparente peligro el que tuvo la oportunidad clarar para adelantarse fue el Benavente que se encontró con un penalti a favor por mano en el área local. No lo aprovechó porque el lanzamiento desde los once metros se marchó por encima de la portería defendida por Manu.
Así murió el primer tiempo y en la segunda mitad el juego se volvió más espeso, con muy pocas llegadas y fluidez. Transcurrían los minutos sin incidencia hasta que a falta de un cuarto de hora para el final llegó el tanto definitivo. Jonathan Castaño adelantó a los suyos y el Santa Marta, pese a los cambios, no pudo encontrar la fórmula para llegar al área con acierto y vio como el encuentro se le escapaba y llegaba el encuentro en el que no conseguía sumar nada en su casillero.