El Alfonso San Casto recibía a uno de los mejores equipos juveniles de España, el Atlético de Madrid y nuestro equipo ejerció de perfecto anfitrión planteando un partido valiente y dando la cara ante los talentosos jugadores visitantes. Tanto que la UDSM dominó durante muchos minutos y aunque se vio superado por la calidad visitante (0-2) puede tener claro que siguiendo este camino cumplirá sus objetivos.
Ceder ante el Atlético de Madrid, conjunto que cuenta sus partidos por victorias y pasa por ser de los más goleadores de la categoría, entraba dentro de lo probable pero lo deseable era poder sacar conclusiones positivas y a fe que la UD Santa Marta lo consiguió después de 90 minutos jugados de poder a poder ante su rival.
Ganó el Atlético de Madrid merced a su calidad y a la velocidad de sus hombres de arriba pero nunca estuvo cómodo ante el equipo de Sergio Hernández que se supo defender pero lo hizo también con balón y buscando la portería contraria.
Era de esperar que el Atlético intentara imponer su juego desde el pitido inicial pero la realidad es que hubo reparto de posesión y pocas llegadas de verdadero peligro en los primeros minutos del encuentro. Controlaba bien la UD Santa Marta que, de hecho, lo intentó primero con un cabezazo de Aaron que se marchó ligeramente desvíado. Pero la realidad es que equipos como el Atlético están arriba precisamente porque exprimen sus ocasiones tanto como su calidad y en la primera que tuvieron los visitantes Giovanni hizo honor a su eficacia en un balón al espacio y puso el 0-1.
Pese al tanto en contra, la UD Santa Marta no se descompuso y dio un paso al frente controlando el juego en la medular y buscando con buenos envíos a los costados el área visitante de manera que el portero rojiblanco tuvo que estar muy alerta.
Con el mismo ánimo salió el equipo en la segunda mitad y gozó de dos clarísimas oportunidades. En la primera Gonzalo envió el balón al palo en un gran disparo de falta desde la frontal. Lo intentó por fuera de la barrera y sorprendió pero la madera se cruzó en el camino del balón hacia el fondo de las mallas.
Posteriormente una bonita acción entre Raúl y Mongil terminó con un disparo desde dentro del área que se marcho alto.
El Atlético, sin variar su ritmo de juego, trataba de controlar la ambición local y aprovechar alguna contra y en uno de los espacios que se iban generando con el paso de los minutos pudo sentenciar. Rorro puso el 0-2 en un balón que le quedó francó en una apertura en el área.
Ahí quedó resuelto el duelo aunque lo bueno fue ver a un Santa Marta que hasta el pitido final quiso jugar y plantar cara a uno de los grandes que nunca respiró tranquilo en el San Casto.