Tenía el División de Honor una muy difícil salida a Vallecas para medirse a un Rayo Vallecano situado en la parte alta de la clasificación (2-0) y que además estaba doblemente motivado porque podía recortar diferencias al líder. Se impusieron los locales pero seguro que sufrieron más de lo esperado ante una UD Santa Marta que ante los grandes no se arruga nunca.
Es evidente que los objetivos hoy por hoy de Rayo Vallecano y UD Santa Marta son distintos. El equipo madrileño es tercero en la clasificación y aun así desde el minuto uno supo que no lo iba a tener fácil. Con nuestro equipo muy bien plantado sobre el terreno de juego, no encontraban espacios y además veían como los de Sergio Hernández se atrevían a merodear su área.
De hecho hasta la media hora de partido habría sido imposible determinar quien era el mejor situado en la tabla, aunque a partir de ese momento el Rayo sí aumentó su ritmo y sumaron alguna llegada hasta que en el minuto 36 consiguieron inaugurar el marcador por medio de su jugador más peligroso, Moreno.
Hasta el descanso avisó el Santa Marta por medio de Aaron que incluso pudo haber empatado el encuentro antes del descanso y después porque de nuevo volvió a saltar al campo mandando y llegando.
La suerte que mereció la UD Santa Marta no sonrió y ante un equipo como el Rayo se sabía que en cualquier ocasión podía llegar el segundo, fabricado por Moreno y ejecutado por Macías en el 78.
Ni siquiera ahí se rindió nuestro equipo que volvió a llegar con peligro avisando de que cada partido que le quieran ganar va a tenerse que sudar. Es el camino porque así las alegrías llegarán.