El entrenador del Juvenil A que compite en División de Honor analiza el inicio del equipo en la categoría, después de lograr dos victorias como local, un empate y una derrota lejos del San Casto. Tras este arranque, David García resume sus sensaciones y analiza lo que puede dar de sí un equipo marcado por las bajas en las primeras semanas de competición.
¿Cómo valoras el inicio de Liga tras cuatro jornadas con dos triunfos, un empate y una sola derrota?
Creo que después de una pretemporada con muchos altibajos, el comienzo de la temporada ha sido mejor de lo esperado. El equipo está compitiendo bien y estamos muy contentos con ello.
¿Hasta qué punto han confluido factores negativos externos que te impiden tener la plantilla al completo?
Hemos tenido la mala suerte de tener jugadores lesionados de la temporada anterior de larga duración. Eso te condiciona mucho. Pero estamos muy contentos con los chicos. Se les ve muy implicados.
¿Eres optimista teniendo en cuenta los resultados obtenidos con los escasos recursos disponibles?
Sabemos quiénes somos y de dónde venimos. Creemos en el trabajo diario y en el partido de la semana. No pensamos más allá. El objetivo que marcamos a principio de temporada es claro, y sabemos que para lograrlo hay que ir semana a semana.
¿Cuál sería el principal valor de este grupo?
Damos mucho valor al grupo humano. Al final son muchas horas las que compartimos, creemos que fomentar un buen ambiente nos permite trabajar mejor. El grupo es espectacular. Destacaría el compañerismo que hay dentro del vestuario. Hay muchos jugadores nuevos y se han adaptado a las mil maravillas.
¿Crees que el nivel de la categoría ha perdido en su conjunto esta temporada? ¿O tal vez está más igualado si cabe?
No puedo decirte si hay más o menos nivel que otros años. Solo sé que es muy competitiva y que no puedes relajarte ni un partido.
¿Te atreves a marcarte un objetivo de cara a la primera vuelta?
Nuestro objetivo, como bien dije antes, es centrarnos en ganar el partido de cada semana. Estemos arriba o abajo no cambia nuestra manera de afrontar la semana.
Este sábado, nueva final en casa, ante el Aravaca... si es que se puede hablar de finales a estas alturas de temporada.
Cualquier partido es una final, cada punto es oro en esta categoría tan igualada y en la que es tan difícil puntuar. El día que no compites estás muerto.
¿Te imaginas el potencial del equipo con jugadores como Miguel, Lladó, Santos o Gonzalo, que ahora no están disponibles y que tienen ya una experiencia en la categoría?
Cualquier jugador es importante para nosotros. Creo que los 22 jugadores pueden aportar mucho. Y sé de primera mano que los que ahora no pueden jugar están ayudando mucho al grupo desde fuera. Eso hace un vestuario unido. Es una maravilla poder trabajar con jugadores así.