Triunfo claro, 4-1, del primer equipo de la Unión Deportiva Santa Marta que se impuso a un rival complicado como la CD La Cistérniga que tenía muy claro como intentar hacer daño en el Alfonso San Casto pero topó con un rival que se sobrepuso a un inesperado empate y que además dejó una tarde de golazos.
Tres puntos que se quedan en el Alfonso San Casto después de superar un encuentro que se sabía complicado ante un rival que llegaba situado cómodamente en la zona media alta de la clasificación y que venía con la idea muy clara. Desde muy pronto se vio a un Cistérniga con las líneas muy juntas, adelantadas y tratando de aprovechar los envíos a la espalda o cualquier error.
Mientras tanto la UD Santa Marta jugaba a lo suyo. Paciencia, mucho balón e intentar combinar acciones por dentro y por fuera, aunque con problemas para pisar el área ante la nutrida presencia de jugadores visitantes. Por eso comenzó a probar con disparos desde fuera del área y, poco a poco, fue ajustando la puntería. Montes y Lerma fueron los que más lo intentaron y al final el primero fue el que ajustó el punto de mira y lo hizo a la perfección.
El duelo rondaba ya el descanso así que parecía que venía como anillo al dedo. Montes fue ganando la zona perpendicular a la frontal y soltó un zapatazo a media altura que fue bajando pegado al palo y ante el que el portero no pudo responder.
Se ponía todo de cara a priori aunque se torció al poco de reanudarse el partido y de forma inesperada porque Charly apenas había tenido que participar en el juego cuando en un acción a balón parado, Joaquín cabeceó y sorprendió para poner el 1-1.
Comenzó a mover el banquillo el equipo local buscando alternativas para sorprender a su rival y en el minuto 70 por fin se deshizo la igualdad y además fue Nacho el que pudo celebrar su primer gol tras su regreso a la Unión Deportiva Santa Marta. Lo hizo en una preciosa acción personal, llevándose el balón con diferentes controles ante varios rivales y ganando el área para rematar y poner el 2-1.
Ahora ya la victoria no se podía escapar, quedaban veinte minutos, y lo mejor forma de conseguirlo era cerrar aun más el marcador sin esperar a defenderlo así que el equipo mantuvo su presión arriba, forzando varios robos y poniendo en apuros al equipo visitante que apenas pisaba el área local. La insistencia tuvo premio y Lerma puso el 3-1 aprovechando un balón atrás de Diego que perseveró en el robo sobre la línea de fondo.
Y cerró el marcador Alberto con otro gran tanto, un chut a media altura inapelable que rubricó el 4-1.