Jorge Cornejo: Este virus te lleva al límite

Jueves 30 de Abril de 2020

El entrenador del Cadete A lleva dos meses luchando contra el Covid 19. Su preocupación pasa, sobre todo, por recuperar la salud, pero en ningún momento deja de estar arropado por todo su equipo y la Academia UDSM. ¡Pronto estamos de vuelta, crack!

¿Te imaginas el día que podrás volver al San Casto?
 
Si, será un día muy bonito porque eso significará que ya estaremos viviendo de una manera similar a la de antes y que también tenemos salud para poder contarlo. Además, todos seremos un poco más sabios porque esto nos está enseñando muchísimo. Allí he pasado muchas horas, horas de propia voluntad, de las que no importa la climatología para realizarlas, disfrutando de mi pasión, como jugador, como entrenador y como espectador. Tengo muchos amigos vinculados con ese estadio, pasando desde directivos a padres y muchas ganas de despedirme de la generación con la que he vivido los dos últimos años, creo que para todos han sido preciosos, posiblemente los mejores desde que empecé. 
 
En las últimas semanas antes del confinamiento ya tuviste fiebre y síntomas… te llegaste a plantear que podrías haber contagiado a alguien, ¿tuviste ese pesar? 
 
Sinceramente no, está claro que existe la posibilidad, al igual que existe de que yo me haya podido contagiar allí. No me gusta hacer cábalas de ese tipo, porque no les veo sentido. Nunca sabremos ciertamente quien nos contagia ni a quien vamos a contagiar. Me alegra saber que en el club y en un amplio círculo de mi entorno la gente está bien. A los que estén afectados por el virus les deseo una muy pronta recuperación y a los que no, les invito a ser cautos con las medidas de protección. Debemos protegernos entre todos y no hacernos mártires de a quien hayamos podido contagiar y a quien no, evidentemente la voluntad de todos es intentar no contagiar a nadie. Es un virus con el que te sientes realmente mal, te lleva al límite. 
 
 
¿Estás teniendo mucho apoyo de la gente del fútbol?
 
Si, una gran parte del tiempo de mi vida lo he invertido en este deporte, que es mi pasión. El fútbol me ha hecho conocer a muchísimas personas, mis mejores amigos vienen casi todos relacionados con este deporte. Además, la gente que conoces aquí, la sueles conocer de manera muy diferente a la que puedas conocer en un trabajo o en una escuela.  Mucha gente de este deporte me ha mostrado su apoyo y me ha mandado mensajes de ánimo, ya sean directivos, familiares, entrenadores o jugadores... da igual el club o la edad. Y por supuesto que les estoy muy agradecido y desde aquí quiero volver a recalcarlo. 
 
Precisamente, eso, ser deportista, ser futbolista, entrenador, ¿otorga una fuerza especial?
 
El deporte te enseña valores únicos y que ademas te puedes llevar a cualquier terreno en la vida. Hay un escrito de Carlos Matallanas, un ejemplo de lucha y superación (ex futbolista y actual periodista afectado por ELA) que a mí me gusta mucho y acaba con la siguiente frase; “Los partidos se juegan hasta el final. Mientras hay vida, hay esperanza”
 
¿Y a qué dedicas el tiempo que estás bien? ¿Planteas muchos partidos imaginarios en este periodo?
 
La verdad es que no. A mi vivir el fútbol desde el punto de vista del entrenador me desgasta, es cierto que tiene momentos gratificantes pero ser entrenador en un club de la exigencia del Santa Marta, en cualquier categoría que tenga nivel competitivo tiene un desgaste grande. Aprovecho para desconectar y disfrutar también de otras cosas, la verdad es que estoy muchas horas delante de la pantalla entre móvil, ordenador y ps4, de vez en cuando leo y hago algo de ejercicio. Lo que el aislamiento y la salud me permite, intento distraerme. 
 
Y después de esto… ¿cuál sería tu ilusión en la Academia UDSM?
Tengo ilusión por poder despedir la temporada con esta generación y cerrar el ciclo de dos años que he vivido con ellos. Como explicaba antes, creo que han sido los años que más he disfrutado entrenando, junto con otros dos años en los que compartía banquillo con mi mejor amigo cuando empezaba en esto. Me llevo grandes amigos de ese vestuario, son de esas generaciones que al hacer balance catalogas como “especiales”. 
 
¿Cuál ha sido el gesto humano que más te ha marcado durante todo este tiempo?
No lo sé, posiblemente el amor de mi familia. Están cerca de mí aunque no puedan, respetamos a rajatabla las medidas de protección pero cuando me he encontrado mal hay momentos en los que es inevitable mantener la distancia de seguridad. Su exposición al virus es diaria y no les importa, ponen en riesgo su vida porque para ellos la mía es más importante. Y yo sufro, porque para mí la suya es más importante. Eso es recíproco. Y no hay nada más bonito que ver eso con tus propios ojos y sentirlo tan cerca.
 
¿Cuál sería el mejor regalo o el mejor deseo cumplido que te gustaría tener?
Me pillas en un mal momento para pedir deseos futuros, esto me está enseñando a valorar más el presente. Ahora mismo, mi mayor deseo es recuperarme, tener salud tanto física como mental y poder disfrutarla con la gente que aprecio. En definitiva, que esta situación que estamos viviendo pase cuanto antes. Esto es el deseo común de mucha gente y lo pido para todos. Cada uno en su situación, en función de si es más favorable o menos, tendrá sus deseos y sus motivos.