Enorme victoria del conjunto de División de Honor que superó al Alcobendas a domicilio (0-1) gracias a un tanto madrugador de Aaron. La ambición de nuestros juveniles tiene por fin premio y los tres puntos suponen un gran paso adelante en el comienzo de la segunda vuelta de la Liga.
Lo merecía el conjunto de División de Honor después de rozarlo durante varias semanas y por fin llegó la alegría a domicilio y ante un rival que venía cargado de moral después de dr el sorpresón del año e imponerse al Real Madrid.
Como siempre el equipo de Sergio Hernández salió a intentar plantar cara sin dejarse dominar por el rival pese a su condición de local. Jugar de tú a tú, con rigor táctico atrás y tratando de aprovechar las ocasiones.
No pudo convertirse la primera y eso que fue clarísima porque acabó con un balón enviado a la madera a los cinco minutos del duelo. Pese a que no se pudo cantar gol, la UD Santa Marta ganó en confianza con esa acción y diez minutos después llegaba el tanto, anotado por Aaron.
Esta vez tras marcar el tanto no hubo demasiados sustos en contra y, de hecho, tan sólo en un ocasión casi al borde del descanso, el Alcobendas se acercó con verdadero peligro a la portería defendida por Enrique.
Tocó sufrir un poco más en el segundo tiempo, en el que el Alcobendas buscó el empate y llevó más la inicitiva pero el Santa Marta se supo defender con mucho orden, aguantó la presión y no se descompuso cuando llegaron las protestas y también la doble amarilla a Morante que los dejaba en inferioridad los últimos nueve minutos. Tiempo jugado con oficio para retener el 0-1 y llevarse por fin la merecida alegría.
