La Unión Deportiva Santa Marta vuelve a tener equipo en la División de Honor juvenil, la categoría de oro del fútbol base y donde juegan los futbolistas con mayor proyección del territorio nacional. Un ascenso perseguido, que se resistió durante dos años pero que tenía que llegar por merecimientos. La victoria en la última jornada confirmó el destino de un gran equipo.
Ya somos de División de Honor. Nuestro equipo JUVENIL A nos ha llevado de la mano a la categoría reina del fútbol base y la próxima temporada podremos ver en el Alfonso San Casto a equipos como el Real Madrid, el Atlético de Madrid, el Real Valladolid... Un logro que se había resistido injustamente durante un par de años pero que por segunda vez en su historia consigue el club.
El equipo de Sergio Hernández llegaba a la última jornada de Liga dependiendo de si mismo pero había que jugar fuera de casa y manejar la presión de saber que para no depender de un segundo resultado había que ganar.
El equipo manejó bien el partido ante La Amistad, con paciencia durante los primeros 45 minutos en los que el rival no facilitó las cosas pero en el que ya hubo alguna oportunidad para marcar.
Pero en la reanudación el equipo ya fue a por todas y los goles llegaron de manera consecutiva. Dos tantos de Garrido que permitieron afrontar los últimos minutos con tranquilidad y paladeando con gusto el éxito conquistado.
Con el pitido final, la gran celebración junto a familiares, amigos y aficionados que acompañaron el equipo hasta Palencia. Como siempre una familia. La Academia asciende con todos los honores, hay que festejarlo.
